"Historias de Dániel"......................................................................................................... "Historias de Thot"



Sigue toda la historia en EL REINO DE CARLOSZREE
Si quieres enviar tu historia o sugerencias: carlos.zree@gmail.com
Si quieres contactar con Thot: thothirsch@gmail.com

jueves, 24 de marzo de 2011

Capítulo 1 de Lord: Del penoso paso electoral de Daniel I por Colmenalejos (SEGUNDA PARTE)

Dániel, a lomos de su fiel caballo Aochoaudim, galopaba velozmente hacía Colmenalejos, con su fiel Murete, Virrey de tal región, cuál Quijote y Sancho Panza. Murete, preocupado, le dijo:
—Señor, temo que para cuando lleguemos a Colmenalejos, la plebe enfurecida se nos eche encima.
—No te preocupes, mi fiel Murete —contestó el grandioso Dániel—.  Llevo varios días enviando emisarios que van casa por casa de cada habitante estudiantil colmelejense entregando  mensajes hechizados. Cuando los vean, la magia hará que crean que son importantes para mí, y que voy a hacer grandes cosas en ese cuchitril de mala fortuna.
—Y una vez que nos apoyen en la justa electoral… ¡zas! ¡Les quitaremos todos sus privilegios! Aunque… —vaciló Murete, reflexionando—. Sin una cantina lo suficientemente grande, el establo de los caballos lleno de barro, la escasa oferta de cursos humanizantes, ninguna festividad estudiantil, la graduación en el reino de Lega…señor, creo que no les queda ningún privilegio…
Dániel le miró severamente, pero compasivo, y exclamó:
—El aire puro, Murete. Les quitaremos el maldito aire puro.

Mientras tanto, en Colmenalejos, todos esperaban impacientes la llegada de Dániel… con una gran hoguera alimentada de mensajes hechizados, y los emisarios hechos presos.
Colmenalejos era una tierra lejana, tan lejana que casi se convertía en desconocida. Ese rasgo lo compartía con el Reino de Teruelensis. Pero existía.
Existía, y sus habitantes  eran rudos y fuertes, preparados para mirar la predicción del oráculo climático en busca de nieve, y a la mínima señal afirmativa, faltar a clase o cambiar de fecha un examen.
Existía, y se componía de varias zonas entre las que destacan la copistería y la cantina, cuyos trabajadores eran famosos por atender a varias personas a la vez (si alguna vez no han llegado a diez, que baje Dios y lo vea), ya que son pocos, y tienen que servir a muchos.
Existía, y en esos días de justa electoral, se caracterizaba por la oleada de papiros colgados reclamando el apoyo al candidato Lucien Duplo. Y es que allí, en el pequeño reinado particular de Gregorio I “el constituyente”, Lucien Duplo, su principal vasallo, era elogiado constantemente por muchos de sus habitantes, hasta una manera casi enfermiza. Se cuchicheaba incluso que algunos fantaseaban en sus ensueños más íntimos con la esbelta figura del moreno candidato a la justa.
Valioso resultaba esto para Lucien en aquellos momentos, y valioso resultaba también el apoyo de la Hermandad Secreta Colmelejense de la Mil Conferencias, (en adelante, hermandad M-C) que tenía el extraño poder de hacer que algunos alumnos se interesasen por la cultura, y cuyo líder destacaba por su perseverancia.
Pero volvamos a la historia. Dániel, como era de esperar, llegó triunfante en su Aochoaudim a Colmenalejos, dispuesto a llevarse todos los votos, pero se encontró a un pueblo enfurecido, liderados por la delegada estudiantil y con algunos valientes  miembros de la Hermandad M-C.
—Mi señor, esto no me gusta —susurró Murete, temblando.
—Si tienes miedo, Murete, cierra los ojos y piensa muy alto “Excelencia, excelencia”. Ya verás como así se pasará el temor.
—No lo creo, señor, tienen…armas.
Dániel no se lo podía creer. Era cierto. Y estaban armados con algo que su hechicería engañosa no podía combatir: preguntas incisivas.
Fue visto y no visto. Todo el ejército colmelejense empezó a lanzar sus preguntas incisivas, y Dániel no era capaz de contestarlas, ni utilizando su mejor magia. Desesperado, pronunció el hechizo de emergencia:
—“Quitarsus micrófonis”
Pero no fue suficiente. Las preguntas seguían llegando hacía él y Murete, que era aún más incapaz que el propio Dániel de enfrentarse a ellas,  gritó, exasperado:
—Hay que atacar a la delegada, ¡a la delegada!
Y, finalmente, se oyó un gran estruendo hechicero.
Lo que pasó después, nadie lo sabe a ciencia cierta. Ruido, masacre, y Dániel huyendo despavorido ante la atenta mirada de Gregorio I, que no podía evitar sonreír y decirse a sí mismo: “Estado Social de derecho, iusnaturalismo ontológico, Real Madrid, Kelsen…”

5 comentarios:

  1. Ya te lo dije el otro día, me encanta como escribes, jajaja, muy bueno, muy bueno!

    ResponderEliminar
  2. The Final Countdown ...

    ResponderEliminar
  3. te queremos Lord!!! queremos un hijo tuyo!!!!!

    ResponderEliminar
  4. pues los de Lega han demostrado un compañerismo....

    ResponderEliminar
  5. Lord dice:
    Colmenarejo pasa miedito, guardemos todo el aire puro antes de que venga Peña... habrá un capítulo 2, que relatará cómo se vive en Colmenalejos la derrota de Lucien...

    ResponderEliminar